Según, Alfonso Tamayo Valencia, Profesor Titular de la UPTC-Tunja, en su artículo “¿Sentido y significado de la Universidad Pública?”, publicado en Internet (1), hace la siguiente definición: “La Universidad pública es entendida como un bien social que conviene a todos en la construcción de un proyecto de nación. En ella, el conocimiento es puesto en función de las necesidades sociales y el ejercicio de los derechos ciudadanos garantiza la regulación de las interacciones entre sus miembros con justicia y equidad. El ejercicio libre de la razón, el privilegio de la escritura y la lectura, la unión dialéctica entre teoría y práctica, la argumentación razonada y la autorregulación autónoma es lo que constituye en la universidad pública lo que llamamos “una comunidad académica”.
La Universidad
Pública es un elemento clave en el desarrollo de los pueblos. De su excelencia
depende que los países puedan construir una masa crítica de profesionales al
servicio del bienestar nacional, entendiéndose por este una sociedad culta,
integradora e igualitaria, con propensión a la solidaridad y a la búsqueda del
desarrollo y bienestar.
La Universidad
Pública es importante en cualquier sistema educativo porque es un catalizador
del sistema universitario. Universidades públicas de calidad obligan a las
universidades privadas a mejorar, para competir por el mercado. La universidad pública es
entonces fundamental para el país no solo como constructora de conocimiento
científico sino también como constructora de conciencia social.
Ahora,
¿cómo entendemos nosotros el papel de la universidad pública en la sociedad? La
universidad tiene que cumplir siempre un papel crítico, pero constructivo. La
universidad es la caja de resonancia de los problemas sociales. Los problemas
sociales tienen que reflejarse en la vida universitaria. Allí tienen que
estudiarse, agitarse soluciones y la réplica de la universidad sobre la
sociedad tiene que ser la luz que indique los caminos que deba tomar la
sociedad para corregir esos problemas.
El profesor Alfonso Tamayo Valencia, en su artículo mencionado,
no dice: “Sin universidad pública no hay quien piense
críticamente lo que pasa en la sociedad, su papel crítico y analítico va más
allá de los intereses confesionales o empresariales y puede ir más allá de las
políticas de gobierno e inclusive en contra de ellas cuando deshumanizan. Su
razón de ser como bien social centrado en el conocimiento de las disciplinas y
las profesiones hace de la investigación científica y la docencia un imperativo
ineludible.”.
Mi
percepción sobre la universidad pública, es la siguiente: Es una universidad crítica, deliberante, científica,
masiva y constructiva. Una universidad profundamente crítica, pero no violenta.
Una universidad de agitación y de tesis, pero no anarquista. Una universidad de
libertad de cátedra, pero no fundamentalista.
Como espacio de saber está abierta al
pensamiento, plural y diverso sin restricciones para el arte, la filosofía, la
ciencia, la tecnología, la lúdica y la ética. Universidad como unidad de propósitos
en la diversidad de saberes.
Considero que la universidad pública, nos muestra que es la institución
fundamental para corregir la inequidad, construir la calidad educativa y responder a las
necesidades de la región y de la nación en el orden de la ciencia y la
tecnología que, como sabemos, es la única vía posible para el desarrollo de un
país.
Últimamente la universidad pública se ha movido dentro de dos grandes
concepciones: la primera, como epicentro de la ciencia y la cultura que genera
las condiciones para la investigación y su aplicación en nuevas tecnologías,
así como el lugar donde se forma el profesional culto, capaz de asumir una
visión del mundo y la sociedad desde los valores de la cultura, el arte, la
estética, el deporte y la lúdica.
La segunda, como espacio para el debate, la discusión
argumentada, la crítica basada en fundamentos, la generación de una conciencia
crítica y analítica que le apuesta a la razón comunicativa, que es capaz de
reconocer en las diferencias ideológicas, científicas o políticas una
oportunidad para el crecimiento en la construcción de comunidad con un alta
sensibilidad social originada precisamente en que la mayoría de los estudiantes
de la universidad pública provienen
de estratos 2 y 3.
La universidad pública es
entonces el espacio donde los estudiantes pobres con los mejores puntajes de
las pruebas de estado (ICFES) pueden tener una educación de calidad y donde
el Estado reinvierte, con sentido de equidad, parte de lo que los ciudadanos
pagan por impuestos.
Sin universidad pública no hay
quien piense el país más allá de sus intereses partidistas o financieros,
religiosos o de grupo. Sin universidad pública la nación
se diluye en el conformismo que uniforma a través de los medios de comunicación
Y para
terminar, voy a mostrar la clasificación de las diez mejores universidades de
Colombia. Tomado de Internet (2), según el grupo de investigación
Sapiens Research, liderado por Carlos Roberto Peña, en 2010, inició una
investigación sobre los indicadores de ciencia, tecnología e innovación, que
arrojan las Instituciones de Educación Superior (IES) colombianas. Fue
denominado 'Ranking U-Sapiens Colombia', con el fin de crear una clasificación
en términos de calidad universitaria para generar comparaciones, así competir y
clasificar dentro de las mejores IES del mundo.
Las IES colombianas que entraron en
concurso debieron contar con tres requerimientos: que contengan programas de
maestrías y doctorados, que cuenten con grupos de investigación y que publiquen
artículos académicos en sus revistas indexadas en Publindex. Colombia cuenta actualmente con 125
Universidades y 114 instituciones universitarias, de las cuales 64 son
públicas.
La clasificación es la siguiente:
1.
Universidad Nacional de Colombia, Universidad
pública en Bogotá
2. Universidad de Antioquia, Universidad
pública en Medellín
3. Pontificia Universidad Javeriana, Universidad
privada en Bogotá
4. Universidad de los Andes, Universidad privada en Bogotá
5. Universidad Nacional de Colombia, Universidad
pública en Medellín
6. Universidad Industrial de Santander, Universidad
pública en Bucaramanga
7. Fundación Universidad del Norte, Universidad privada de Barranquilla
8. Universidad del Valle, Universidad
pública de Cali
9. Universidad Tecnológica de Pereira, Universidad
pública en Pereira
10. Universidad de Caldas, Universidad
pública de Manizales
Como
vemos, de las diez (10) mejores universidades de Colombia, siete (7) son
públicas. Sin comentarios.
Adicionalmente, UN
Periódico No.141, de fecha 13 de febrero de 2011 (3), afirma “Hoy la Universidad Nacional de Colombia ocupa
el puesto 531 a nivel mundial. En América Latina ascendió a la décima casilla y
superó a importantes universidades de Brasil y México, países con sistemas de
educación superior más robustos. En el ámbito nacional, es la más visible por
encima de la de Antioquia, los Andes y la Javeriana. Esta clasificación mide la
aparición de la producción académica y científica en la red de más de 20.000
Instituciones de Educación Superior de los cinco continentes. De ahí la
relevancia de quedar en esa posición”
FUENTES CONSULTAS
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