domingo, 9 de febrero de 2014

Infraestructura y Tecnología en la Globalización




Sin infraestructura y tecnología jamás lograremos ser competitivos en la globalización de la economía, con los  tratados de libre comercio con diferentes países del mundo, sobre todo con los  desarrollados. La globalización exige competir contra mercados organizados sobre la base de un cambio técnico acelerado. Favorece sólo a quienes tengan acceso a infraestructural y tecnología adecuada.

Las nuevas tecnologías siempre han jugado un papel crucial en los procesos de globalización económica y social. Los aviones, los computadores y las comunicaciones satelitales han hecho posible un alto nivel, siempre en expansión, de intercambio de información, comercialización de bienes y contactos individuales a través del globo. A quienes afirman que la globalización actual sería imposible sin tales tecnologías.

Las empresas tienen que competir con un gran número de rivales internacionales y esto, con frecuencia, y esto las obliga a actualizar sus productos y procesos para ser competitivas. Esto tiene un fuerte impacto sobre la innovación, tanto de las empresas como de la nación nación, lo que obliga a una excelente estructuración y articulación de los sistemas de innovación como se verá más adelante.

Cultura y Religión en la era global.
Religión
La globalización implica ciertamente la existencia de contactos cada vez mayores con miembros de otras religiones; pero su influencia más profunda y significativa se refiere a la percepción y a la conciencia misma de la propia religión y de la religiosidad.

Las nuevas experiencias de pluralidad religiosa que son resultado de la nueva proximidad de religiones que antes tenían poco contacto, llevan a la conciencia de que ‘mi’ religión sólo es una religión entre muchas. Aunque una persona mantenga que “su” religión sea la religión verdadera, este reclamo debe considerar que “su” religión no es la única religión viva en el contexto mundial.

La globalización religiosa hace posible que hoy el flujo misionero de corte protestante/evangélico tenga sus raíces en países antes considerados tierras de misión por parte del protestantismo norteamericano.

Cultura
En el ámbito de la cultura las características de la globalización han venido afectando de alguna manera la identidad de los pueblos del mundo: En sociedades con poca identidad cultural el fenómeno de la aculturación impone modas y modos que convierten a sus habitantes en consumidores de una cultura que los enajena; Mientras que en sociedades - como la nuestra- con gran riqueza cultural las aportaciones de la cultura mundial nos enriquece al permitir asimilar los logros del pensamiento universal en ciencia y tecnología.

La globalización influye en la multiculturaliadad por tres vías:
La comunicación planetaria que la globalización hace posible nos pone en contacto, mediante la TV, con diferentes culturas del planeta, con este contacto cotidiano con la diversidad cultural ocurren procesos inconscientes en las sociedades, de considerar si la cultura propia es la mejor, con ello se relativiza la cultura propia y gradualmente la sociedad se va abriendo al reconocimiento de la diversidad cultural.
La globalización impone un modelo único de producción, consumo, entretenimiento ante ello una reacción natural de los pueblos es sin renunciar a los beneficios que trae consigo el modelo impuesto, por eso la contraparte de la globalización es la manifestación diversidad cultural.
La globalización trae consigo un modelo de desarrollo económico polarizante los países ricos se vuelven cada vez más ricos y en algunos de los países pobres la sobrevivencia se vuelve cada vez más difícil. La consecuencia de esta realidad polarizante son las migraciones ante la imposibilidad de sobrevivir en el país de origen o ante la legítima aspiración de una mayor calidad de vida, ello multiplica la oportunidades de convivencia multicultural.

Salud y Educación en la Globalización
Educación
La globalización está replanteando la educación y comienza estar presente




presente en los procesos formativos de las escuelas, colegios y universidades. En la globalización estamos frente a un nuevo tipo de estudiante, de base técnica, se acabó el aprendizaje desinteresado, es necesario saber hacer algo con el saber que se tiene, el conocimiento se vuelve especifico y al hacerlo se convierte en técnico, tiene que ser practico es decir tengo que saber que soy capaz de hacer con eso, no me basta con saber.

La educación comienza a buscar que el estudiante desarrolle varios tipos de competencias y que las pueda plasmar en la sociedad es decir, saberlas colocar en el contexto y relacionarlas con los procesos de la sociedad, que sean útiles en la acción de quien las tiene, para moverse en este mundo globalizado. Esta es una de las razones por las cuales el tipo de pregunta y respuesta ha venido variando en los exámenes de Estado. Ya no basta la memoria o la claridad del concepto, se hace necesario saber poner en contexto.

Hay una fuerte transformación de la demanda educativa, que se da por el nuevo lugar de la tecnología. El nuevo conocimiento es de base tecnológica y comienza a darse el conocimiento multipragmático1, es decir un trabajador multiusos que sepa de todo un poco apoyando así el nuevo sistema de producción dando forma al trabajador flexible del capitalismo globalizado. Este cambio se expresa en el descenso del salario en las profesiones liberales en el mundo y en la constitución de las nuevas clases medias, que se funda desde las profesiones técnicas y tecnológicas.

Comienzan a surgir los nuevos trabajadores del conocimiento, el trabajador flexible que no sólo tiene la capacidad de manejo tecnológico sino también una capacidad de actualización de acuerdo a las necesidades del conocimiento mismo.

Salud
La globalización trae mejoras relevantes en la salud de los pueblos que abren sus economías al mundo, mejora la tecnología, esto implica un encarecimiento de los equipos un difícil acceso, para los pobres.

Realmente los que más salen beneficiados con la globalización de la salud son las transnacionales farmacéuticas, insumos, equipos médicos, clínicas asociadas, hospitales privados.

En el mundo hay 1020 millones de personas padeciendo hambre, la falta de los nutrientes que necesita el organismo, trae consiguió además de desnutrición, una serie de enfermedades por la insuficiencia de los requerimientos que necesita el cuerpo, esta cifra va en aumento en el mundo a pesar de las diferentes organizaciones que existen con el fin de acabar con la hambruna en el mundo, la cual afecta directamente la salud.

A pesar de la apertura que han hecho los países y los buenos resultados que puede traer la globalización, en el fondo la salud de los mas pobres sigue desmejorando y el servicio de los avances de la ciencia, solo lo pueden disfrutar aquellos que dispongas de los ingresos suficientes.

Los estados han mejorado, como en el caso de Colombia el volumen de personas que pueden ser atendidas, en los estratos 1 y 2, aunque todavía los los servicios son deficientes, los medicamentos son restringidos lo mismo que los servicios de hospitalización y cirugías.
Ahora contamos con nuevas tecnologías en el campo de la salud para combatir enfermedades y epidemias, sin embargo las cifras para los sectores mas vulnerables no mejora.

La internacionalización de la economía, trae consigo el intercambio en otros campos, como los culturales, sociales, esto con lleva a una mayor socialización de las relaciones entre países, que resultan muy importantes para el desarrollo, sin embargo para la salud han traído contratiempos, muchas enfermedades que están controladas, como el caso de la epidemia de dengue que se presento en Cuba y Brasil, son consecuencia de esas nuevas relaciones entre países y la falta de mecanismo o controles, para evitar que traigan enfermedades de otras regiones.
Ahora con la globalización se tienen a acceso nuevas técnicas, medicamentos y tratamientos que han desarrollado países que invierten en la investigación en la salud.

En conclusión la globalización en la teoría resulta muy importante para el desarrollo en el campo de la salud, pero para que lleguen a toda la población dependen las políticas de los gobiernos.


Retos Demográficos y Soluciones al hambre y la pobreza.

Sin duda alguna la pobreza, en sus distintas dimensiones, se configura como una de las cuestiones más acuciantes y preocupantes de la humanidad. Se trata éste de un problema que, a pesar del indudable crecimiento y progreso asociado al desarrollo económico y social, se encuentra siempre presente cualquiera que sea la perspectiva desde la que se analice. La gravedad de este fenómeno lleva incluso a muchos autores a plantearlo como un problema irresoluble que, además, se agrava con el transcurrir de los tiempos. Frente a este planteamiento se sitúan otros más optimistas si bien, todos y cada uno de ellos, plantean la existencia de la pobreza como un claro lastre al que deben hacer frente las sociedades modernas.

El G-8 reconoce la lucha contra la pobreza como “un imperativo moral y una necesidad para un mundo estable” (2000). Asimismo, esta Cumbre de países recalca el hecho de que los pobres están privados de algo más que de recursos e ingresos. En concreto, muestran su preocupación por la privación de oportunidades que se ven agravadas por los problemas de educación, salud o inseguridad que hacen que la población pobre se vea apartada de los procesos de toma de decisiones.

El hambre mundial es un problema muy serio. Aquí hay solamente un pequeño resumen de esta tragedia humana. La verdad es que jamás en la historia humana ha habido tantas personas malnutridas -casi el 20% de la populación. Entre 40 y 60 millones de personas mueren cada año en el mundo debido al hambre y las enfermedades relacionadas. Desgraciadamente, la mayoría son niños.
La única solución duradera al hambre es conseguir que las comunidades rurales de los países más pobres prescindan de la ayuda alimentaria, incrementando su propia producción para lograr la autosuficiencia alimentaria primero y la comercialización de alimentos después.

La globalización demográfica, pone de manifiesto que, ante la evidente tendencia de vivir en grandes ciudades y el descenso en la tasa de nacimientos prácticamente en todo el mundo, “los países en vías de desarrollo tienen que aprender de los desarrollados y, a su vez, estos tienen que ayudarles. Sólo así se podrá mirar al futuro. Un futuro, por cierto, rodeado de incertidumbre”.

Cuando la población mundial alcanzó los 6000 millones de habitantes, para continuar inexorablemente su apresurado crecimiento, el mundo recibió a aquel ciudadano en el contexto de una compleja situación sociodemográfica marcada por profundas desigualdades tanto en el desempeño demográfico de los países, como en el acceso a los así denominados beneficios del desarrollo social y económico.

Avances significativos en la transición demográfica acompañados de incrementos de pobreza y marginación cuestionan enunciados que  relacionaban la disminución del ritmo de crecimiento de la población con mejoras sustantivas de su calidad de vida.


La Mujer en la Globalización.

Hoy más que nunca la mujer se ha incorporado a la fuerza de trabajo y ocupa un lugar determinante en la capacidad productiva de las empresas, en donde sus participación es cada vez más dinámica hasta llegar a que algunas mujeres se desempeñan con ejecutivas a cargo del funcionamiento de empresas que deben ser competitivas ante las características económicas que los actuales escenarios exigen.

La mujer se ha venido preparando, adquiriendo los conocimientos en muchas profesiones en donde anteriormente solamente el hombre lo hacía, pero hoy gracias a la demanda que la Globalización ha conllevado a que la mujer sea tomada muy en cuenta y en donde la realidad ha demostrado que la mujer se ha incorporado adecuadamente al sector empresarial.

A lo largo de la Historia, las mujeres han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de los núcleos familiares, de las comunidades y de las sociedades, un papel que nunca ha sido valorado, sino denigrado y minusvalorado y que permanece aún hoy invisible, sin valor económico y social.

A pesar de los logros en la lucha de las mujeres, las reglas del juego siguen siendo masculinas y a esto se suma que la globalización es en sí misma androcéntrica. Sus valores son la competencia, el egoísmo, el individualismo, la compraventa, el beneficio por encima de todo, la razón instrumental y la ausencia de ética. La globalización obedece a la lógica de un solo género, induce a pensar, sentir y funcionar de manera masculina.

Fuentes consultadas

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